Finalmente estamos viviendo los últimos días del chavismo, la crisis económica recrudecida sumada a una crisis política nos está llevando a una situación crítica del país. La falsa teoría de una guerra económica está perdiendo su poder de convencimiento entre los adeptos al chavismo, ya no se explican como el gobierno, teniendo el control de la mayoría de los productos básicos, no puede abastecer y culpan a una empresa privada que es de por sí, la única que sigue abasteciendo al país. Ya no se creen el discurso de la defensa del sueldo y mucho menos del sueldo más alto de latinoamérica, cuando llegan a CONVIASA a comprar boletos para vacaciones familiares y no le alcanza ni para un pasaje, o cuando llegan a comprarle unos zapatos a sus hijos y dejan casi todo el sueldo del mes en eso.
El Chavismo se acaba y no es culpa del imperio, ni de la CIA, mucho menos de la oposición o de la ultra derecha fascista de latinoamérica. El chavismo se acaba por tener un presidente que permite la corrupción abierta y sin discreción, por permitir que altos funcionarios y militares chavistas utilicen a Venezuela como un centro de exportación de drogas para el mundo. Hablando de la corrupción, nada mas basta ir a una oficina del INTT del interior para ver como se maneja la producción ilegal de licencias de conducir, que son los mismos funcionarios que se prestan para ello a sabiendas del jefe de la oficina, que también cobra su comisión. Las pensiones del Seguro Social son un negocio multimillonario con victimas inocentes, gente que necesita la pensión paga a inescrupulosos que les prometen la pensión y en complicidad con funcionarios internos, les habilitan la pensión por un mes y luego los bloquean para que la persona se vea en la necesidad de seguir pagando para al menos recuperar lo que ha pagado.
Si hablamos de nacrotráfico, nada mas las últimas denuncias son suficientes para dar cuenta de lo grave que es la situación, todos los medios internacionales apunta a Diosdado Cabello como el líder de un cartel que utiliza al país para lucrarse del narcotráfico, incluso llegando a utilizar aviones de las FANB y aeropuertos públicos. No podemos seguir permitiendo que ésto suceda, es nuestro país el que está quedando mal a nivel internacional por culpa de unos pocos deshonestos, escudados en el populismo para mantener a los mas necesitados a su lado.