Los vendedores de carne y pollo en el estado Mérida tienen sus neveras vacías, a pesar de que el sector cárnico tiene ya dos semanas en mesas de diálogo con representantes del gobierno regional para lograr vender el producto a precio regulado de 220 bolívares el kilo.
Los carniceros no están comprando carne, la razón no es otra que para evitar ser sancionados u obligados a venderla a precio regulado, cuando realmente la compran muy por encima a lo que estipula el gobierno y por ende tienen que venderla en 380, 400, 420 bolívares el kilo y hasta más costosa.
A pesar de que funcionarios del gobierno regional le han recomendado a los carniceros no declarar sobre el tema "para no generar alarma", Adulfo Aparicio, vocero de la Asociación Merideña de Expendedores de Productos Cárnicos (Asomeca), ratificó que desde hace dos semanas los carniceros no tienen productos en su nevera y que la "escasez" alcanza ya el 80% en todo el estado.
Dijo que no consiguen carne para venderla al precio regulado, por lo que "no hemos podido comprar carne y una gran cantidad de carnicerías, de comercios expendedores de productos cárnicos, nos hemos quedado sin el vital producto que son las carnes rojas y hasta el pollo".
Así las cosas, los carniceros están desabastecidos y a la espera de que "el gobierno nacional y regional haga el estudio de la cadena de comercialización y sincere los precios o que nos vendan carne a precio regulado para venderla a ese mismo precio", expresó Aparicio.
Asomeca reúne a un total de mil 500 vendedores de carne en todo el estado y a la fecha, el 80% de los comercios no tienen el producto.
"En Tovar, Bailadores y el páramo, no tienen carne", dijo Aparicio, al tiempo que informó que en algunos municipios de la zona panamericana, e incluso en el municipio Sucre (Lagunillas), la carne se encuentra pero en pocas cantidades.
Mientras que el gobierno cumple los ofrecimientos de atacar el problema de los precios de la carne y el pollo de manera estructural y de conseguirles carne importada a los expendedores para que la puedan vender al precio regulado, las carnicerías están vacías.
Algunos comercios solo venden pechuga empanizada, chuleta ahumada, lagarto con hueso, mortadela, jamón y queso, "lo que se pueda vender para tener las puertas abiertas del negocio y para mantener el personal que depende de nosotros", dijo Adulfo Aparicio.
De gira por la carne
Los compradores recorren dos, tres y hasta cuatro carnicerías al día para comprar carne y pollo, productos que aseguran no hay y han comenzado a escasear
Ese es el caso de Jaisa Pino, quien dijo tener más de una semana buscando pollo y ahora carne "que tampoco hay".
Pino sustituye esa proteína comiendo más harinas y carbohidratos y recordó que "la última vez compré carne fue a 400 y pico, pero había, ahora ni siquiera hay".
Por su parte, Neyra Calderón dijo que no encuentra carne desde la semana pasada, "está escaseando la carne y hasta el pollo, estoy comiendo sardinas, que también están caras, ahora no hay nada barato, el gobierno es responsable de que no haya carne", aseguró.
Esperan ser surtidos
Yamili Torres, propietaria de una carnicería dijo que "desde hace dos semanas no tenemos carne porque la Sundde me fiscalizó, me hicieron vender lo que tenía a precio regulado y de paso me multaron con mil 400 unidades tributarias".
Torres refirió que en las conversaciones con el gobierno "dijeron que iban a surtir con carne importada y no han hecho nada" y recordó que no sólo los carniceros se ven afectados por la situación, ya que los restaurantes, los que hacen empanadas, pasteles, los de la comida rápida, también están dentro de la cadena de venta de la carne.
Realizan inspecciones
La dirección de Política Integral de la gobernación del estado, la cual se ha sentado a las mesas de trabajo con el sector cárnico, realizó la primera inspección al matadero ubicado en San Juan de Lagunillas.
El director de Política Integral, Luis Omar Ditta explicó que durante la visita al Frigorífico Sucre, hallaron 14 reses que aseguró deberán venderse a precios regulados.
Asimismo, comentó que están evaluando las condiciones y capacidad de cada uno de los mataderos y salas de matanza del estado, como parte del diagnóstico que realizarán en el marco de la propuesta de traer ganado importado a Mérida. Fuente: El Universal
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