Veinticinco militares descargaron sus fusiles rusos contra un carro en el que viajaban una mujer y sus tres hijas adolescentes. Luimina Pacheco (44) murió frente al volante y su hija Gabriela Pérez (15) cayó en el pavimento de la avenida Betancourt, en el municipio Colina del estado Falcón. Ocurrió el jueves a las 8.00 de la noche.A Luimina le faltaba una cuadra para llegar a su casa cuando los militares dispararon. La atacaron por la parte trasera. Cuando los vecinos escucharon las detonaciones, salieron y se apostaron en las esquinas. Algunos ya conocían el vehículo.Durante la balacera, Gabriela salió de la parte delantera del vehículo, pero ya estaba malherida. Cayó en la carretera boca abajo. Cuando los militares la vieron caer, se acercaron al carro. Esperaban ver a los supuestos delincuentes bañados en sangre.Desde los vidrios rotos del vehículo vieron que Luimina estaba sobre el volante. Tenía varios tiros en el cuerpo, todos en la espalda. En la parte trasera estaba Berta, gemela de Gabriela, inconsciente. Recibió un balazo de fusil que le entró por la parte trasera de la cabeza y al salir, por la frente, le desprendió un ojo.
La menor de todos, de 13 años, seguía viva. Recibió un tiro en el pecho y uno en la pierna. Pese a eso pudo gritar. Los testigos aseguraron a los medios locales que cuando los militares escucharon que la niña pedía a gritos al ver a su familia, se llevaron las manos a la cabeza. Fuente: La Verdad
Así de ignorantes pueden ser los que juran ser garantes de los derechos y la constitución en Venezuela, estos sujetos no sabían como hacer un procedimiento, pero debido a la delincuencia desbordada y las malas ideas del incapaz Maduro, de sacar a los militares para controlarla, causaron una desgracia, cegándole la vida a una joven con toda una vida por delante, a su madre y destruyéndole parte de su vida a las otras dos niñas, dejándolas huérfanas y marcadas para toda la vida.
Nosotros nos preguntamos: ¿Si alguien comete un crimen en un carro azul, entonces salen a matar a todos los que estén en un carro azul y después ven si eran los criminales?
Y pensar que ayer salían orgullosos con sus uniformes a presentar un desfile, que debía ser cancelado y decretar duelo por tan aberrante acción. Algún día pagaran todos los crímenes que se están acumulando en sus espaldas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario